Sabemos que a veces puede ser complicado hacer que los más pequeños expresen sus emociones. La mejor forma de impulsarlos a compartir sus estados de ánimo es a través de juegos que los hagan sentirse cómodos y en confianza. Por eso, te dejamos una lista de 10 juegos para hablar con tu hijo sobre sus sentimientos.
1. El juego del espejo
Pon un espejo en tu abdomen, ubícate frente a tu hijo y pídele que recree una emoción o sentimiento mientras se mira en el espejo.
De esta manera empezará a reconocer sus propias expresiones.
2. El bingo de las emociones
Puedes jugar con tu hijo el juego de bingo tradicional pero reemplazando los números por recortes, fotos o dibujos de emociones.
Sigue el sistema normal del juego y mira cómo los niños van llenando sus casillas.
3. El emocionario
Construye un emocionario, es decir, un diccionario de emociones. En él puedes poner los nombres de las emociones acompañadas de fotos, dibujos o imágenes que las representen.
Esto ayudará a que los niños reconozcan más fácil cómo se ven las emociones.
4. El teatro de las emociones
Con ayuda de títeres o juguetes, puedes hacer pequeñas obras de teatro junto a tus hijos en las que los personajes expresen y hablen de sus emociones.
Deja que sean ellos los que deciden los sentimientos de su personaje.
5. El pintor de emociones
En una hoja grande de papel dibuja varias caras sin rostro y pídele a tu hijo que pinte en cada una de ellas una emoción diferente.
Luego, conversa con él sobre sus dibujos para verbalizar e identificar la forma en que reconoce esos sentimientos.
6. Diario emocional
Utiliza un cuaderno para enseñarle a tu hijo a que escriba o dibuje cómo se siente en un momento puntual del día, por ejemplo, en la noche al final de su jornada.
Así puedes evaluar sus estados de ánimo de manera diaria.
7. El detective de las emociones
Busca en revistas o en cuentos físicos diferentes personajes y junto a tu hijo trata de adivinar qué emoción están expresando.
Luego de acertar, habla con él sobre cómo podrían ayudar a ese personaje a sentirse mejor en caso de necesitarlo.
8. Música para las emociones
Escucha con tu hijo diferentes estilos de música y luego pregúntale qué emoción le generó cada ritmo.
Puedes decirle también que dibuje cada uno de esos sentimientos y hablar sobre el por qué de cada uno.
9. Charadas emocionales
Invita a toda la familia a jugar. Divide a los integrantes en dos grupos y haz papelitos escribiendo una emoción en cada uno. Dóblalos y échalos en un recipiente.
Por turnos, un integrante de cada grupo sacará un papel, representará la emoción y su equipo intentará adivinar.
10. Rincón de la calma
Busca un espacio cómodo en tu casa en el que tu hijo pueda relajarse y sentirse tranquilo cuando lo necesite.
Puedes poner allí, colores, hojas de papel o algunos juguetes para que pueda divertirse mientras se tranquiliza.
Recuerda:
El juego es una buena forma de enseñar a tu hijo a expresarse
porque lo hace sentir en confianza.