Como padres quisiéramos que nuestros hijos pasaran más tiempo leyendo y menos tiempo frente al televisor o jugando videojuegos. Y aunque sabemos que leer enriquece su cultura, mejora su lenguaje, desarrolla su capacidad de concentración, su memoria y estimula su imaginación, entre muchos otros beneficios; no sabemos cómo motivarlos e incentivar estos espacios.
Por esta razón, hoy queremos compartirles algunas estrategias para ayudar a nuestros hijos a convertirse en lectores.
- Mantén una variedad de materiales impresos y de escritura en tu hogar.
- Establece un espacio de lectura especial y acogedor, decórenlo juntos y elige libros que sean de su interés.
- Deja que tu hijo te vea leer y escribir. Si deseas que tu hijo ame los libros y crezca como un lector, debes acompañarlo en ese proceso, y algo importante, es darle ejemplo. Si ve que tú solo ves televisión, él también lo hará.
- Haz de la lectura con tu hijo una experiencia diaria y un hábito placentero en el que compartan tiempo juntos.
- En niños más pequeños, puedes llamar su atención sobre la lectura y la escritura en las actividades cotidianas, por ejemplo, en listas de compras o en señales de tráfico simples, como una señal de alto. También puedes identificar letras familiares individuales, como la primera letra del nombre de tu hijo en una caja de cereales.
- Anímalo a "leer" y disfruta de todas las formas en que tu hijo intenta hacerlo, como pasar las páginas, balbucear, señalar imágenes y nombrar objetos.
- Ve a la biblioteca con tu hijo.
- Usa la televisión y la tecnología sabiamente y mantén el enfoque en el aprendizaje activo. El apoyo y la interacción de los adultos durante el uso de programas educativos es esencial para una experiencia de aprendizaje activa. Juega con ellos y amplía su aprendizaje reforzando los conceptos vistos: identificando letras en su entorno, cantando canciones y jugando juegos de rimas durante todo el día.
Recuerda que:
Para niños muy pequeños, el tiempo de pantalla debe ser limitado (si es que se usa).
¿Cómo leer con tu hijo?
- Lee despacio y con naturalidad. Pronuncia las palabras con cuidado.
- Lee con interés. Haz que tu voz sea expresiva. Si estás interesado, tu hijo también lo estará.
- Usa diferentes voces. Da diferentes voces u otras cualidades a los diferentes personajes de la historia. Deja que tu hijo invente diferentes voces.
- Haz una pausa en tu lectura y anima a tu hijo a notar, señalar y nombrar objetos en las imágenes; habla sobre las imágenes, la historia y los personajes. Nombra los objetos que señala tu hijo. Plantea preguntas como "Me pregunto qué pasará después".
- Haz un seguimiento de lo que acabas de leer. A través de actividades diarias regulares, señala las similitudes entre los objetos, las ideas y los sentimientos del libro y las experiencias de tu hijo. Visita los tipos de lugares y haz los tipos de cosas que aparecen en el libro. Inventa historias y juega juegos que se basen en las ideas del libro.