El carácter: Base del proceso de crianza en los niños

Nuestra tarea como padres consiste en ayudar a sus hijos a desarrollar dentro de si lo que usted ha estado brindándole desde afuera: responsabilidad, control sobre sí y libertad. Establecer y mantener los límites no es tarea fácil, pero con los ingredientes adecuados, realmente puede dar resultado.

La crianza de nuestros niños requiere muchos tipos de intervenciones. Hay momentos para ayudar, para no involucrarse o para ser estrictos. Pero lo más importante es pensar en que: Lo que usted como padre hace ¿es a propósito? ¿O lo hace por motivos en los que no piensa, tales como su propia personalidad, su niñez, sus necesidades del momento o sus temores?

Recordemos que el hecho de ser padres va más allá del presente, no podemos enfocarnos a pensar en solo las situaciones del momento y los actos que se presenten de manera esporádica en la vida. Debemos crear un sentido de orientación en nuestros hijos a futuro. Al tiempo que aprendemos a pedirle a nuestro hijo que sea responsable, él aprende el valor de serlo. El proceso comienza por los padres. Estamos preparando a nuestros hijos para que sean adultos responsables en el futuro. El carácter de una persona es su destino.

Teniendo en cuenta lo anterior, podemos afirmar que el carácter de una persona determina su destino o como funcionara en su camino de vida. La mayoría de nuestros problemas como adultos son el resultado de nuestras propias debilidades de carácter y si tenemos fortalezas internas muy seguramente seremos exitosos, incluso en circunstancias muy difíciles. Por esta razón, en el proceso de crianza de los niños es indispensable enfocarnos en cómo ayudarlos a desarrollar un carácter que les permita transitar por la vida de manera segura, estable, productiva y sobre todo feliz.

Nuestros niños siempre necesitaran una base de ayuda que les permita avanzar, pero una ayuda que les brinde la posibilidad de desarrollarse aún más de manera independiente, pues en ocasiones desarrollamos un patrón de ayuda en los niños el cual logra hacerlos sentir derecho de contar con la ayuda de todo el mundo en cualquier momento, y dicho sentimiento puede afectar sus relaciones en el colegio, en casa y en espacios de juego grupales al insistir, obligar o molestarse porque algo no sale como él lo quería o lo necesitaba. Es importante pensar en cómo desarrollamos un sentido de responsabilidad en ellos y lograr animarlo a pensar acerca de cómo su conducta afectaba a los demás y si ellos querrían o no, formar parte de su futuro. Por ejemplo: en él ¿cómo pedía las cosas?, sí saludaba, ¿cómo se acercaba a ellos? ¿O cómo participaba en el grupo?.

En ese sentido, afirmamos una vez más que el rol de padre ayuda a crear el futuro de sus hijos y los patrones que los niños determinan en sus primeros años de vida (carácter) para continuar utilizándolo a lo largo de su vida. Y este carácter siempre se forma en un contexto de relaciones donde el niño tenga experiencias que le permitan aplicar estas habilidades y mantener su rol en ellas.

Según Henry Cloud, psicólogo. Destaca en su libro llamado Boundaries (1992) los adultos que tienen problemas de limites no los desarrollaron cuando llegaron a la adultez. Aprendieron patrones en sus primeros años de vida y luego continuaron con esos parámetros fuera de control en sus vidas adultas, donde las dificultades pueden llegar a ser mayores. Durante esa niñez llegó aprender los siguientes problemas de límites:

► Incapacidad para decir no a personas dañinas o no beneficiosas para su vida.

► Incapacidad para escuchar respuestas negativas de otras personas y respetar sus límites.

► Incapacidad para posponer las gratificaciones y lograr objetivos y tareas.

► Hacerse responsables de la vida de otras personas.

► Facilidad para ser manipulados o controlados.

► Incapacidad para enfrentar a los demás y para resolver conflictos en forma productiva.

► Desorganización y falta de perseverancia.

Por ello, es importante mantener una acción preventiva que les permita a nuestros niños definir un límite, una línea que les permita tener un referente estable de su vida. Los niños no nacen con límites y es aquí donde el rol de los padres es vital para fortalecer y desarrollar ese carácter que permitirá conocer dónde están los límites de una persona y que se puede llegar a esperar en cuanto el control que se tiene de sí mismo. El niño debe saber dónde comienza él, de qué debe ser responsable y de qué no con todo el amor de padres.

Alejandra Garcés Rangel 
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